A 21 de diciembre San Francisco de Xochicuatla se llenó de miles de
personas que acudieron a la inauguración del primer Festival Mundial
de las Rebeldías y las Resistencias contra el Capitalismo. El
evento, organizado por el Congreso Nacional Indígena y el Ejército
de Liberación Nacional Zapatista, reunirá a personas de diferentes
pueblos originarios en lucha, pero también de centenares de
simpatizantes y medios libres de todo México y al menos 25 países
más de todo el mundo. El festival se celebrará en diferentes
municipios a lo largo de las próximas dos semanas: Xochicuatla,
Estado de México; Ciudad de México; Monclova, Campeche y Oventic y
San Cristobal de las Casas en Chiapas.
Bajo una carpa
gigante y sobre las tierras de Xochicuatla, a las dos y media de la
tarde una ceremonia religiosa abrió el Festival Mundial de las
Rebeldías y las Resistencias, con cánticos, música en directo y la
ofrenda en un altar dedicado a la lucha: “Vivir por la patria o
morir por la libertad”. En primera fila, 43 sillas que invocaban
la presencia de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Y sobre
el escenario algunos de los padres y madres de los normalistas.
Miles de personas, bajo el techo anaranjado de la estancia,
acompañaban el acto con expectación y alegría. La ceremonia
religiosa, protagonizada por habitantes de la misma comunidad
anfitriona, fue seguida con las palabras de diversas personalidades
que dieron la bienvenida a los asistentes a través de discursos que
aludían a la lucha y a la dignidad, que alzaban la identidad de los
pueblos originarios como razón para seguir defendiendo la naturaleza
y la cultura.
Cuando finalizaron las palabras de los compañeros, la inauguración
siguió con actuaciones culturales de distintos pueblos. Las danzas
tradicionales de los habitantes de Xochicuatla, los conciertos del
coro de niños de la zona o la danza del venado del pueblo Yaqui,
fueron algunos de los espectáculos que se compartieron hasta caer la
noche. Además, durante todo el día diversos colectivos montaron un
tianguis en los laterales de la carpa donde se podían encontrar
materiales gráficos, ropa y otros productos artesanales.
Todas las luchas
presentes
Fueron muchas las
personas que tomaron el micrófono para nutrir la inauguración del
festival de sentido. Y entre todas recordaron las múltiples luchas
que se están haciendo hoy en día a lo largo de todo el país, así
como las personas desparecidas y las muertas. Gritos como “No
están solos”, o “Libertad, libertad a los presos por luchar”
eran entonados por los asistentes una y otra vez.
En primer lugar,
los miembros del Consejo Supremo Indígena de Xochicuatla dieron la
bienvenida a los asistentes y recordaron que “nuestra misión es
cuidar nuestra tierra”. “No existe valor más precioso que la
vida misma”, sentenciaron. Una de las compañeras que habló,
recordó que la felicidad se encuentra en “nuestro espíritu”. Y
denunció cuatro males que afectan a los mexicanos: La ignorancia
del peligro en que se encuentra la tierra; la apatía que muchos
muestran a pesar de conocer la situación; el miedo a no hacer nada y
la avaricia de querer tener todo lo material.
Pero también
delegados de otros pueblos vecinos a Xochicalco como un representante
de San Lorenzo Huisixilapa, que recordó: “A pesar de la represión
queremos decirles que nuestra dignidad la vamos a seguir
defendiendo”. Otro compañero de San Pedro Tlanisco, situado en el
Nevado de Toluca, explicó la situación de represión que se vive en
su comunidad, donde seis personas están presas, algunas de ellas con
penas de cárcel de hasta 50 años. “Nuestra comunidad es guardián
del bosque”, explicaba. Y añadía que la lucha de la comunidad
consiste en defender el agua y el territorio frente a la expropiación
de estos recursos naturales que las empresas florículas están
haciendo.
Representantes
del Consejo Nacional Indígena ceden la palabra a San Sebastián
Bachajón
Cuando les tocó el
turno de palabra a los representantes del Consejo Nacional Indígena,
le cedieron el micrófono a representantes del ejido San Sebastián
Bachajón. Entre aplausos, los chiapanecos explicaron que habitantes
del municipio habían recuperado ése mismo día las tierras que les
habían sido expropiadas por el gobierno durante el año 2011. Los
representantes leyeron un comunicado en el que además recordaron a
los compañeros presos de Yajalón y Juan Vázquez Guzmán. La
situación actual que se vive en Bachajón es delicada, ya que aunque
gracias a la acción pacífica se pudieron retomar las tierras, cabe
la posibilidad de que autoridades gubernamentales reaccionen
violentamente.
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