• Piden
cesen amenazas a él y su familia.
• Denuncian
las irregularidades jurídicas en su proceso penal.
El
17 de junio de 2014 la Procuraduría General de Justicia del Estado
de Guerrero detuvo a Marco Antonio Suástegui Muñoz, vocero del
Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota
(CECOP), movimiento que desde el 28 de julio de 2003 se opone de
manera pacífica a la imposición de la presa La Parota en Guerrero,
México, quienes han sido ejemplo y esperanza de muchos movimientos
por el territorio y en defensa de la vida. El CECOP es piedra angular
de la lucha en defensa de los ríos en México y fundador del
Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los
Ríos (MAPDER).
A
más de un año de su injusta detención, las organizaciones abajo
firmantes, junto a muchas otras que se han sumado a esta causa, urgen
a la Segunda Sala Penal en Acapulco tomar una decisión expedita,
independiente y justa, que permita reparar y subsanar las
irregularidades cometidas durante el proceso penal contra Marco
Antonio, - derivadas de su traslado, obstrucción a una defensa
inadecuada y acusaciones con pruebas inconsistentes-, valorando las
pruebas presentadas por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña
Tlachinollan, para que se declare su libertad inmediata.
Durante
una visita al penal de La Unión, Zihuatanejo, Guerrero, el pasado 12
de agosto, diferentes organizaciones de la sociedad civil que hoy
respaldan este boletín conocieron de primera mano el testimonio de
Suástegui que relató las violaciones a derechos humanos que ha
sufrido desde su detención y las amenazas de las cuales ha sido
víctima. El día de su aprehensión, sin que se le mostrara una
orden en su contra, Marco fue sometido a tratos inhumanos y
degradantes por parte de las autoridades que lo detuvieron al haber
sido duramente golpeado y haber sufrido el arranque de 3 uñas de los
pies.
En
el traslado al penal federal de máxima seguridad de Tepic en Nayarit
–que fue ilegal por incurrirse en violaciones al derecho al debido
proceso y a la defensa legal- el defensor de los derechos humanos
fue privado de agua para beber durante dos días además de no contar
con una revisión médica oportuna. En los 7 meses de permanencia en
este penal fue alimentado de manera escasa, lo que impactó y mermó
su salud, derivando en actos de hostigamiento y discriminación.
Finalmente, ya en el penal de la Unión, el 31 de julio de 2015 Marco
Antonio recibió una carta anónima con amenazas de muerte, acción
que se suma a una serie de otras situaciones previas que le hacen
temer por su vida y su familia.
Las
graves violaciones a derechos humanos anteriormente relatadas están
estrechamente relacionadas con la lucha emprendida por el CECOP y por
su vocero hace más 12 años por la defensa de la tierra, el
territorio y formas de vida de los/as campesinos/as que serían
despojados de todo lo que tienen por la imposición de la
construcción de la Presa La Parota. En palabras de Marco Antonio “el
CECOP es la expresión del amor por la tierra”. El único delito
cometido por este movimiento, que ha sido duramente reprimido en
diferentes ocasiones y que aun así se ha mantenido firme, es el de
no plegarse a las decisiones que actores públicos y privados han
querido imponerles en nombre de un supuesto desarrollo e interés
general que nunca ha sido demostrado.
El
caso de Marco Antonio se suma a una serie innumerable de historias de
defensores y defensoras de derechos humanos que en Guerrero y a lo
largo y ancho del país están siendo criminalizados y detenidos
injustamente incluso en penales de máxima seguridad, a causa de su
compromiso con la defensa del territorio y la vida. En esta lista se
encuentra otra integrante del CECOP, María de la Cruz Dorantes,
también encarcelada por delitos similares a los que se le imputan a
Marco Antonio y hay una decena de órdenes de aprehensión en contra
de otros compañeros del CECOP.
La
Segunda Sala de lo Penal de Acapulco tiene en estos momento la
posibilidad de hacer justicia y, tomando en consideración las
pruebas presentadas que demuestran su inocencia al destacarse que los
testimonios en su contra no cuentan con sustento y por el contrario,
las pruebas exhibidas demuestran la fabricación de los delitos y
ponen de relieve las violaciones al debido proceso que ha enfrentado,
por lo que se debe dejar a Marco Antonio en libertad.
Las
organizaciones y movimientos abajo firmantes, somos parte de amplias
redes de articulación nacional e internacional, en defensa de los
ríos, el agua y los derechos económicos, sociales y culturales;
estamos pendientes y preocupados por nuestro compañero Marco Antonio
Suástegui, por lo que exigimos su libertad inmediata, la tutela de
su vida y seguridad y el cese de las amenazas en su contra y de su
familia.
Movimiento
Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos
(MAPDER), Red Latinoamericana contra represas y por los ríos, sus
comunidades y el agua (Redlar), Movimiento de Afectados por Represas
de Brasil (MAB), International Rivers (IR), Coalición de
Organizaciones Mexicanas por el Derecho Humano al Agua (COMDA),
Espacio de Organizaciones Civiles por los Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (Espacio DESC), Red Nacional de Organismos
Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos”
(RED TDTT), Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La
Parota (CECOP) y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña
“Tlachinollan”.