Ilustración: Vlocke |
Beatriz Olivera y Olinca Marino
El último informe del Panel
Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC)[1]
señala que los efectos del cambio climático se están produciendo en todos los
continentes y océanos; y que en muchos
casos, el mundo está poco preparado para los riesgos derivados. Afirma también
que, si bien es posible luchar contra esos riesgos, los impactos del
calentamiento global serán difíciles de controlar. Los responsables de tal
aumento de temperatura son los gases de efecto invernadero (GEI), entre los que destacan el bióxido de carbono y el metano.
En México, para impulsar la reforma al sector energético, y siendo el segundo mayor productor latinoamericano de GEI de las emisiones mundiales (después de Brasil)[2], uno de los argumentos utilizados por las autoridades en este año (2014) fue “considerar la explotación intensiva del gas shale a través del proceso de frackingcomo alternativa para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero”.Sin embargo, diversos estudios realizados[3] concluyen que el gas shale emite mayores emisiones de gases de efecto invernadero que el carbón o el petróleo si se contabilizan las emisiones desde su proceso de extracción particularmente en los usos primarios residenciales y comerciales[4]
A finales de 2012, el estudio integrado por
investigadores del CIRES (Cooperative Institute for Research and Enviromental
Sciences) y NOAA (National Oceanic and Atmospheric
Administration) comprobó que las fugas de metano alcanzaban cifras del 6% al 12% en el yacimiento de gas natural de la cuenca del Uintah, uno de los más grandes de EE.UU.[5]El metano es un gas mucho más potente que el dióxido
de carbono ya que atrapa el calor 34 veces [6]
más, de manera que su efecto potencial en el calentamiento global (GWP) es
mucho peor.
Por su lado, Howarth, Santoro e
Ingraffea de la Universidad de Cornell, (2011), señalaron que del 3,6% al 7,9% del
metano dela producciónde gas de lutitase escapaa la atmósfera enla ventilacióny
en las fugasdurantelavida promedio de un pozo, extraído
mediante la técnica de fractura hidráulica.
Estas
emisionessonal menos30% mayores que las degas convencional.
Por lo tanto, si bien es cierto que la combustión
de gas de esquisto –al igual que otros tipos de gas natural– es más limpia que
la de otros combustibles fósiles como el carbón o el combustóleo–la huella ecológica
total desde la extracción del propio gas (con el potencial uso de fractura
hidráulica) hasta su combustión o quema, podría suponer un incremento de tres a
once partes por millón de volumen de bióxido de carbono. Así, en 20 años, el impacto sobre el
cambio climático de la generación eléctrica a través del gas extraído por fracking superaría
en 20% el del carbón.[5].
Además del metano,las
emisiones atmosféricas emitidas en el proceso de fractura hidráulica contienen
también óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (COV), benceno, tolueno, etilbenceno y xilenos (BTEX), monóxido de carbono (CO), dióxido de Azufre
(SO2), partículas de polvo y suelo y sulfuro de hidrógeno (H2S)
existente en las formaciones
de gas y de aceite que puede liberarse al
quedar expuesto, así como debido la quema incompleta de gas.[7]
La práctica de
fracking está lejos de ser una alternativa para reducir los gases de efecto
invernadero en el mundo.La fractura hidráulica no es un proceso más limpio que
el utilizado para la producción de carbón o de cualquier otro combustible de
origen fósil. Los porcentajes de metano emitidos a la atmósfera en los procesos
de fracturación hidráulica,impactan determinantemente su huella
ecológica desde la extracción del gas hasta su combustión o quema; con
lo cual, se desmiente otro de los argumentos para promover la práctica del fracking.
Referencias:
CIRES, NOAA
(2013). Observe significant methane leaks in a Utah natural gas field. Consultado el 8 de agosto de 2014 de http://cires.colorado.edu/news/press/2013/methaneleaks.html?utm_source=Press+Release+Contacts&utm_campaign=d1b6a2916b-PR:+Methane+Leaks&utm_medium=email&utm_term=0_2daf272c66-d1b6a2916b-23608889#sthash.CPVtbXTl.dpuf
Colborn, T.
Carol Kwiatkowski, Kim schuitz & Mary Bachran (2011). Natural Gas
Operations from a Public Health Perspective, Human and Ecological Risk
Assessment: An International Journal; 17:5, 1035-1056.
Estrada, J. (2013). Desarrollo
del gas lutita (shale gas) y su impacto en el mercado energético de México:
Reflexiones para Centroamérica. México: Cooperación alemana y CEPAL.
Estrategia Nacional de
Cambio Climático. Visión 10-20-40, (2013).
Consultado el 8 de agosto de 2014 de:
Food and Water Watch, Council of Canadians,
Franciscans International, Mercy International Association and others. Human-Rights.
Implications of Fracking in Newfoundland and Labrador,
Canada, September 24, 2013. Disponible en: http://www.mercyworld.org/e-news/100-33d8d5eb/editions/305-4bef3a81/user-assets/files/nf
copy.pdf
Gasland:
Documental sobre la situación de poblaciones en Estados Unidos es emblemática.
Video “Gasland – La Tierra del Gas” disponible en: http://vimeo.com/75524062
Howard, Robert. A bridge to nowhere: methane emissions and the greenhouse gas footprint of
natural gas in EnergyScience & Engineering April 2014. Disponible
en http://www.eeb.cornell.edu/howarth/publications/Howarth_2014_ESE_methane_emissions.pdf
Informe de la Relatora Especial
sobre el derecho humano al agua potable y el saneamiento, Catarina de
Albuquerque. Adición - Misión a los Estados Unidos de América, (2011). (A/HRC/18/33/Add.4)
Disponible en: http://www2.ohchr.org/english/bodies/hrcouncil/docs/18session/A-HRC-18-33-Add4_en.pdf
IPCC WGI, (2013). Contribution to
the IPCC Fifth Assessment Report. Climate change 2013: The physical Science
Basis. Consultado el 8 de agosto de 2014 de:
Osborn
S, Avner Vengosh, Nathaniel R. Wagner and Robert B. Jackson, Methane
contamination of drinking water accompanying gas-well drilling and hydraulic
fracturing, Proceedings of teh NAtional Academy of Sciences of the United
States of America, vol. 108 no. 20, pp
8172–8176.
Portales:
http://www.cas.orgConsultados
el 8 de agosto de 2014.
Programa Especial de
Cambio Climático (2014) Consultado el 8 de agosto de 2014
de:
Santoro R,
Howarth RW, Ingraffea T. (2011). Methane and the greenhouse-gas footprint of natural gas from shale
formations en Climate change. Cornell
University, Ithaca. Consultado el 8 de agosto de 2014 de: http://www.acsf.cornell.edu/Assets/ACSF/docs/attachments/Howarth-EtAl-2011.pdf
Tyndall
Center. (2011), Gas de pizarra: una evaluación provisional de su impacto en
el medio ambiente y el cambio climático, EE.UU: Universidad de Manchester. http://fracturahidraulicano.files.wordpress.com/2011/07/resumen-ejecutivo-tyndall-centre.pdf
Warner,
NR, CA Christie, RB Jackson, (2013), A Vengosh, Impacts of shale gas
wastewater disposal on water quality in western Pennsylvania.,
Environmental science & technology, vol. 47 no. 20 (2013), pp. 11849-57,
ISSN 1520-5851 [doi] Consultado el 1 de agosto de 2014
[1]Comunicado de prensa de
IPCC (31 de marzo 2014)http://www.ipcc.ch/pdf/ar5/pr_wg2/140331_pr_wgII_es.pdf
[2]http://www.mexico2.com.mx/palabras-del-presidente-de-los-estados-unidos-mexicanos-licenciado-enrique-pena-nieto-durante-la-sesion-plenaria-de-jefes-de-estado-yo-gobierno-de-la-cumbre-sobre-el-clima-2014-2/
[3]CIRES, NOAA (2013). Observe
significant methane leaks in a Utah natural gas field. Consultado el 8 de agosto de 2014 de http://cires.colorado.edu/news/press/2013/methaneleaks.html?utm_source=Press+Release+Contacts&utm_campaign=d1b6a2916b-PR:+Methane+Leaks&utm_medium=email&utm_term=0_2daf272c66-d1b6a2916b-23608889#sthash.CPVtbXTl.dpuf
[4]Howard, Robert. A bridge to nowhere: methane emissions and the greenhouse gas footprint of
natural gas in EnergyScience & Engineering April 2014. Disponible en: ttp://www.eeb.cornell.edu/howarth/publications/Howarth_2014_ESE_methane_emissions.pdf
[5]
CIRES, NOAA (2013). Observe significant
methane leaks in a Utah natural gas field.
[6]En una escala de 100 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario