Por Antonio Avila Rosas
A partir de la
temporada invierno-primavera del 2006-2007 el dramático descenso de
la población de las abejas en todo el mundo había sido
considerado un misterio. Hasta los investigadores acuñaron una
nueva frase para referirse al exterminio masivo de estos insectos:
El Sindrome del Colapso Global de las Abejas (Colony Collapse
Disorder, CCD por sus siglas en inglés). Parecía un crimen
perfecto debido a que no se encontraban los cuerpos ni el arma,
mucho menos la escena del crimen. Las abejas, simplemente salían de
su colmena a realizar su trabajo de recolección de polen y…ya no
regresaban.
El asunto era y es de
gran relevancia por la importancia que tienen estos insectos, no
tanto por su producción de miel, polen, propoleo, jalea real y cera,
sino por su invaluable aportación a la agricultura. Aproximadamente
un tercio de los alimentos que nos llevamos a la boca han sido
polinizados por una abeja. En Estados Unidos son la fuerza diminuta
que está detrás de las cosechas cuyo valor se estima en 20 mil
millones de dólares cada año.
En base a las pocas
pistas dejadas los investigadores comenzaron a hacer su trabajo y
pronto encontraron a los primeros sospechosos:
*Los campos
electromagnéticos. Se pensó que las antenas para la captación de
la señal de la telefonía celular podrían desorientar a las abejas
y que por eso ya no regresaban a su colmena.
*Algunos productos
químicos. En varios estudios se ha demostrado que algunas sustancias
pueden afectar el sentido de orientación de estos prolíficos
insectos.
*El Stress.- El Siglo
XXI ha traído para las abejas una reducción de los lugares donde
recolectar su alimento, la variación en el clima como prolongadas
sequias y tormenta de nieve pudieran estar mermando su población
debido a que tendrías que viajar más lejos para realizar su labor.
*El Varroa. Este es un
insecto que succiona la sangre de las abejas y deja heridas abiertas
que después se pueden infectar. Más aun, este insecto puede invadir
la colmena y forzar a las abejas a abandonarla.
*Nosema Ceranae. La
presencia de éste hongo en la colmena es mortal además de favorecer
la aparición de otras amenazas como el varroa.
*La contaminación del
aire. La cual reduce la potencia de los mensajes emitidos por las
flores razón por la que le dificultaría su localización.
*Los neonicotinoides.
El uso de esta clase de insecticidas se ha propagado por todo el
mundo y parecen ser la causa del descenso en el número de las abejas
pero las investigaciones no habían concluido en el 2008.
Tuvo que pasar casi un
lustro para que empezaran a despejarse las dudas sobre la
identidad de este asesino serial de abejas, abejorros, avispas y
hasta de aves. Dos investigaciones realizadas en el 2012 en Europa,
una en El Reino Unido y otra en Francia empezaron a achicar el cerco
sobre este abejicida. En el primero se expuso a colonias de
abejorros de la especie común Bombus Terrestris al insecticida
Imidacloprid, perteneciente al grupo de los neonicotinoides, y otro
grupo de colonias que no fueron expuestas a insecticida alguno (Grupo
de control). Los resultados fueron los siguientes, las colonias
expuestas al neonicotinoide pesaban menos, lo cual sugería que había
entrado menos comida, pero lo más dramático y aclarador fue el
hecho de que en ellas había una reducción en la producción de
reinas de un 85%!!! El segundo trabajo de investigación fue
realizado en Avignon Francia, ahí, a las abejas estudiadas se les
adhirió un microship para poder seguirles su rastro y se les
suministro una pequeña dosis no mortal de otro neonicotinoide
llamado Tiametoxam. El resultado fue que los insectos a los que se
les suministró la dosis tuvieron de dos a tres veces más
probabilidades de morir fuera de sus colmenas debido a que el
insecticida había interferido con su sistema de orientación. En
Europa los neonicotinoides han sido prohibidos.
En América del
Norte dos hechos se registraron en el 2013 donde hubo testigos
presenciales del artero crimen, el primero ocurrió en una población
del Estado de Campeche, México, donde los apicultores encontraron
cientos de abejas fallecidas (el cuerpo del delito) un día después
de que en un campo cercano, propiedad de Menonitas, sembrado con
soya transgénica se había fumigado. Este acontecimiento fue
denunciado el día 7 de febrero en la facultad de Ciencias Exactas de
la UNAM por el apicultor y campesino campechano Álvaro Meza, sitio
donde estaba previsto un debate sobre la siembra de maíz transgénico
en éste país y, donde por cierto, los representantes del Gobierno
Federal, pro-transgénicos, no se presentaron al debate. El segundo
tuvo lugar en la población de Wilsonville colindante con la Ciudad
de Portland en el Estado de Oregon en los Estados Unidos. Ahí, una
mañana de junio en el estacionamiento de una Tienda Target, los
clientes pudieron observar como el lugar estaba cubierto por una capa
de abejorros, algunos de ellos todavía revoloteando, la mayoría ya
fallecidos y muchos más continuaban cayendo. La masacre duro algunos
días. Se estima que murieron 25, 000 de ellos. Un día antes de
iniciada la tragedia, los árboles de Linden habían sido fumigados
para protegerlos de las plagas de insectos. Meses después el
Departamento de Agricultura de Oregon confirmaba que el
multiabejicidio había sido causado por el insecticida Safari
perteneciente al grupo de los neonicotinoides.
En ese 2013, Estados
Unidos recibió un ultimatúm de parte del Gobierno Ruso para que le
pusiera un freno a los gigantes de la ingeniería genética que se
han ido adueñando de la agroindustria y externaron su preocupación
por la desaparición global de las abejas a causa de los agrotóxicos
usados en este sistema de cultivo.
Monsanto, una de las
empresas que mangonean a Obama, no tardó en ofrecer una solución al
problema por ella creado…¡¡¡fabricar abejas drones!!! No cabe
duda, la perversidad de esta compañía no tiene límites, la
desaparición de las abejas naturales les tiene sin cuidado y, como
buenos empresarios ya vislumbraban otro gran negocio surgido de una
tragedia. No conformes con tratar de monopolizar el mercado mundial
de semillas ahora quieren agrandar su paquete tecnológico que
consistiría en semillas genéticamente modificadas, abonos químicos,
herbicidas, pesticidas y…a falta de abejas naturales pues, abejas
robot para polinizar los cultivos de sus clientes. Negocios son
negocios.
El 9 de mayo de este
2014, la Escuela de Salud Pública de Harvard dio a conocer un
estudio donde el resultado arrojó que insignificantes dosis de
neonicotinoides pueden dañar a las colonias de abejas y causarles
en el invierno una muerte masiva.
Hoy en día, el modus
operandi de este asesino serial ha sido expuesto. Los
neonicotinoides son pesticidas usados en más de 120 cultivos
(frutales, vegetales, maíz, canola, gramíneas). Se disuelven en el
agua y son aplicados en el suelo o directamente sobre las semillas y
las plantas, quienes succionan el insecticida del suelo o de la
fumigada, permaneciendo en la planta toda su vida y en el suelo por
años. Cuando las abejas llegan a recolectar el polen, su cuerpo
entra en contacto con el pesticida atacando su sistema inmunológico,
afectando su habilidad para navegar, entorpeciendo así su camino a
casa. Si no llega, tampoco llega el alimento y la colonia sufre, pero
si es capaz de arribar con su cuerpo y polen contaminados entonces,
toda la colonia se contamina.
En
Estados Unidos el 21 de marzo del 2013 un colectivo de ambientalistas
y apicultores demandó a la Agencia de Protección Ambiental por su
negativa a prohibir los plaguicidas neonicotinoides responsables de
masacrar a las abejas. Se espera que la Corte de Justicia de ese
país se pronuncie sobre el caso a finales del año. Debido a los
conflictos de interés que existen en el Gobierno de los Estados
Unidos es probable que la decisión tome más tiempo, muchos de ellos
son cómplices de los fabricantes de estos venenos ya que han sido
funcionarios de empresas relacionadas con los organismos
genéticamente modificados y sus agrotóxicos y ahora estando en el
Gobierno siguen sirviendo a los intereses de esas compañías
(Política de las puertas giratorias), el mismísimo Obama es un
personaje que responde a los intereses de Monsanto. . Mientras tanto,
otras batallas son libradas en ámbitos más pequeños. En el Estado
de Yucatán los productores de miel han interpuesto un amparo contra
la siembra de soya transgénica ante el Juzgado Tercero de Distrito
del Estado debido a la negativa del Servicio Nacional de Sanidad,
Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) por declarar zona
libre de transgénicos a esa Entidad. En el Estado vecino los
apicultores Campechanos ya han ganado dos amparos, ante los cuales
Monsanto y el ¡¡Ministerio Público Federal han presentado recursos
de revisión en contra de esas resoluciones!! En México es una
política pública empujar la siembra de cultivos transgénicos, lo
que convierte al Gobierno Federal en cómplice de este abejicidio,
de eso, ¡¡¡Ni duda cabe!!!
El 20 de mayo de este
año, en el Condado de Jackson, Oregon se llevó a cabo una votación
para prohibir los cultivos transgénicos. A pesar de haber recaudado
menos fondos para la campaña (400 mil dólares contra los cerca de
un millón juntado por los que favorecían la siembra de los
organismos genéticamente modificados) lograron que ganara su
propuesta. La ordenanza que entrará en vigor prohibirá la
propagación o cultivo de cualquier planta definida como de
ingeniería genética en el Condado de Jackson.
Otra buena noticia es
que a finales de año se llevara a votación la propuesta de
etiquetar los alimentos de origen transgénico en varios Estados de
ese país.
La defensa de las
abejas, de la salud, de la biodiversidad y de la detención del
cambio climático está muy ligada a la erradicación de los cultivos
transgénicos y sus venenos, sutilmente llamados agrotóxicos. Para
terminar le proporciono la lista de algunos de los pesticidas de los
llamados neonicotinoides: Sulfoxaflor, Safari, Clotimadina,
Imidacloprid, Tiametoxan, Clotianidina, Dinotefuran. Esperamos que
difunda esta información y evite el uso de estos pesticidas
altamente tóxicos. Si sabe usted de algún otro, le agradecería que
nos lo haga saber.
Autor: Antonio Ávila
Rosas, Profesor Normalista Rural. donchuchorosas@hotmail.com
Oriente Michoacano a 7
de junio del 2014.
BIBLIOGRAFIA
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“Insecticide
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“Apicultores y
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www.rebelion.org/ Fecha:
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“Sagarpa litiga a
favor de Monsanto”. Fuente: Colectividad Ciudadana demandante de
que no se siembre maíz transgénico en México. Fecha: 29-10-2013.
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